Capítulo 40: Aspectos básicos de la salud mental

Aspectos básicos de la salud mental

Saber cómo cuidar tu salud mental cuando estás en la universidad es tan importante como mantener tu salud física. De hecho, hay una fuerte relación entre las dos:  les doctores han encontrado que la buena salud mental puede mejorar la salud física.

¿Qué es la salud mental? La salud mental se puede definir como “un estado de bienestar en el que le individue se da cuenta de sus propias habilidades, puede lidiar con la dificultades normales de la vida, puede trabajar de manera productiva, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”^[1]. Tener una buena salud mental no significa necesariamente estar feliz o tener éxito todo el tiempo. La mayoría de las personas se sienten solas, ansiosas e incluso deprimidas en diferentes momentos de sus vidas. Para la gente que tiene una buena salud mental, estos sentimientos varían en función de las circunstancias de la vida, el trabajo, y el entorno social. Sin embargo, cuando esos sentimientos o estados de ánimo persisten e interfieren con la capacidad de una persona de funcionar normalmente, pueden ser señal de un problema de salud mental más serio y de que es tiempo de buscar ayuda.

El término salud mental se refiere a los desórdenes mentales o a las condiciones de salud caracterizadas por “alteraciones en el pensamiento, estado de ánimo, o comportamiento (o una combinación de estos) asociados con la angustia o el deterioro del rendimiento”. ^[2] El Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés) estima que el 7.8 % de les adultes norteamericanes han tenido un “episodio depresivo mayor” en 2019. Lo que definen como un “periodo de al menos dos semanas en el que una persona experimenta un estado de ánimo depresivo/la pérdida de interés o placer en las actividades diarias y que ha tenido un incremento en la frecuencia de síntomas específicos, como problemas para dormir, comer, de energía, concentración, o autoestima”. Este número fue ligeramente mayor para las mujeres (9.6 %) y les adultes entre 18 y 25 años (15.2 %).^[3]

Puede ser difícil hablar de los trastornos y de las enfermedades de salud mental. Muchas culturas tienen tabúes en torno a la salud mental y muchas personas son alentadas por sus familias y comunidades a simplemente “superarlo”. Sin embargo, los problemas de salud mental son reales y pueden ser tratados eficazmente si se diagnostican de manera correcta. Es importante tomarse en serio la salud mental ya que también puede repercutir en la salud física. Se ha demostrado que los trastornos mentales, especialmente los trastornos depresivos, están fuertemente relacionados con la aparición y la evolución de muchas enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, el asma, y la obesidad; así como con comportamientos de riesgo como la inactividad física, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, y la falta de sueño. En otras palabras, si tu salud mental es mala, puedes correr un mayor riesgo de padecer enfermedades y una mala salud física.

Indicadores de la salud mental

En el área de la salud pública, se ha hecho mayor énfasis y se han dedicado más recursos a la detección, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades mentales que a la salud mental. Se ha hecho poco para proteger la salud mental de aquelles que no padecen enfermedades mentales. Algunos indicadores de una salud mental plena incluyen los siguientes:

• Bienestar emocional: satisfacción vital, felicidad, alegría, tranquilidad.
• Bienestar psicológico: autoaceptación, crecimiento personal que incluye la apertura a nuevas experiencias, optimismo, sentimiento de esperanza, propósito en la vida, control del entorno propio, espiritualidad, autonomía y relaciones positivas.
• Bienestar social: aceptación social, creencia en el potencial de las personas y de la sociedad en su conjunto, autoestima personal y contribución para la sociedad, y sentido de comunidad.

También existen algunas estrategias sencillas que puedes probar para apoyar y mejorar tu salud emocional, psicológica y social:

• Lleva una dieta balanceada
• Duerme lo suficiente
• Ejercítate regularmente
• Mantente contectade con amistades y familia
• Toma decisiones inteligentes sobre el alcohol y las drogas
• Pide ayuda si te sientes ansiose o deprimide

Depresión

La depresión es un desorden común pero serio que va más allá de sentirse decaíde o triste por unos días. Causa síntomas severos que afectan cómo te sientes, piensas, y manejas tus actividades diarias como el dormir, comer, o trabajar. Para obtener un diagnóstico de depresión, los síntomas deben estar presentes por al menos dos semanas.

Si has experimentado algunos de los siguientes síntomas la mayor parte del día, casi todos los días, por al menos dos semanas, tal vez estés sufriendo de depresión:

• Estado de ánimo persistente de tristeza, ansiedad, o “vacío”
• Sentimientos de desesperanza o pesimismo
• Irritabilidad
• Sentimientos de culpa, inutilidad, o impotencia
• Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades
• Energía disminuida o fatiga
• Moverse o hablar muy despacio
• Sensación de inquietud o dificultad para permanecer quiete
• Dificultad para concentrarse, recordar, o tomar decisiones
• Dificultad para dormir o para despertarse temprano, o exceso de sueño
• Cambios en el apetito o peso
• Pensamientos o intentos de suicidio
• Dolores del cuerpo, de cabeza, calambres, o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian incluso con tratamiento

La depresión es uno de los desórdenes mentales más comunes en los Estados Unidos. Las investigaciones recientes sugieren que la depresión es causada por una combinación de factores psicológicos, ambientales, y genéticos. Generalmente, comienza entre las edades de quince y treina. En algunos casos, la depresión puede ser parte de algún otro transtorno, como la bipolaridad. En otros casos, puede ser detonada por el contexto ambiental como es el caso para las personas que padecen el trastorno afectivo estacional en invierno, cuando hay menos luz solar natural. Cabe mencionar que la depresión es mucho más conmún en las mujeres considerando, por ejemplo, que pueden experimentar depresión postarto.

La depresión, aun en los casos más severos, puede ser tratada. Entre más temprano comience el tratamiento, más efectivo será. Generalmente, la depresión puede ser tratada con medicamentos, psicoterapia, o una combinación entre ambos.

Hay días en los que te sentirás decaíde, especialmente cuando las demandas de la universidad te afecten. Estos sentimientos son normales y pasarán. Toma un descanso de las presiones escolares y haz algo que disfrutes. Pasa tiempo con amistades, haz ejercicio, lee un buen libro, escucha música, ve una película, llama a una amistad, habla con tu familia, o haz cualquier otra cosa que te haga sentir bien. Si te sientes decaíde por dos semanas o el sentimiento regresa, debes hablar con tu consejere en el centro de servicios de salud. Allí atienden a muches estudiantes que están ansioses, estresades o deprimides en la universidad, y tienen una amplia gama de formas de ayudar: desde sugerir cambios en la rutina o dieta hasta asesoramiento o medicación.

Trastornos de la alimentación

De acuerdo con la Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación (NEDA, por sus siglas en inglés), “los trastornos de la alimentación son enfermedades físicas y mentales serias, pero tratables, que pueden afectar a las personas de todos los géneros, razas, religiones, etnias, orientaciones sexuales, tamaños corporales, y pesos. La encuesta nacional calcula que 20 millones de mujeres y 10 millones de hombres estadounidenses sufren de un trastorno de alimentación en algún momento de sus vidas”. ^[4] Los tres trastornos de la alimentación más comunes son la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa, y el trastorno de la alimentación compulsivo. Los trastornos de la alimentación pueden tener consecuencias fatales.

La anorexia nerviosa se caracteriza por la autoinanición y la pérdida extrema de peso, ya sea a través de la restricción o el atracón y la purga. Con frecuencia, esto puede ser el resultado de un trastorno dismórfico corporal (una condición en la que alguien siente que su cuerpo tiene un aspecto diferente del que en realidad posee) o el resultado de otras complicaciones psiquiátricas como el Trastorno Obsesivo Compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) o la depresión. La inanición puede causar daños en órganos vitales como el corazón y el cerebro; puede hacer que las uñas, el pelo, y los huesos se vuelvan frágiles; y provocar que la piel se reseque y, a veces, se ponga amarilla o se cubra de vello blando. En cuanto a los periodos menstruales, estos pueden volverse irregulares o detenerse por completo.

Las personas con bulimia nerviosa comen grandes cantidades de comida (conocido como “atracón de comida”) al menos dos veces por semana y luego vomitan (también llamado “purga”) o se ejercitan de manera compulsiva. La purga puede incluir el uso de laxantes o una combinación de comportamientos. Debido a que mucha gente que “se atraca y purga” mantiene su peso corporal, es posible que guarde el problema en secreto por muchos años. Vomitar puede causar la pérdida de minerales importantes, arritmia cardíaca (latidos irregulares del corazón), daños en los dientes, e inflamación de la garganta. La bulimia también puede causar periodos menstruales irregulares.

La gente que come en exceso sin purgarse también tiene un trastorno de la alimentación compulsivo. Frecuentemente, éste se asocia con sentimientos de vergüenza y pérdida de control en relación a la alimentación. Las personas que son diagnosticadas con este trastorno tienden a ganar peso y muchas sufrirán todas las consecuencias del sobrepeso, incluida la hipertensión arterial y otros síntomas cardíacos, la diabetes, y las dolencias musculoesqueléticas.

Si crees que tienes un trastorno de la alimentación, puedes ir al centro de salud estudiantil o al centro de ayuda psicológica para solicitar apoyo. Habla con tu familia y amistades cercanas. Pedir ayuda y hablar con otres acerca de tus sentimientos y tu transtorno puede ser muy difícil, pero es la única manera de que te mejores. Los trastornos de la alimentación pueden conllevar a muchos traumas y vergüenza, por lo que es normal que no te sientas cómode hablando con tu familia y amistades sobre este tema. También hay muchas organizaciones que pueden ayudarte. Muchas universidades cuentan con programas de tratamiento médico, psicológico, y de grupo para estas afecciones; estos programas funcionan a través de consejeres capacitades que saben relacionarse con las personas que padecen un trastorno de la alimentación.

También hay muchos recursos en línea, incluyendo los que proporcionan apoyo específico para las comunidades de color, como Nalgona (https://www.nalgonapositivitypride.com/) y The Body is Not an Apology (El cuerpo no es una disculpa) (https://thebodyisnotanapology.com/).

Trastornos de ansiedad

Las personas con trastornos de ansiedad responden a ciertos objetos o situaciones con miedo y temor. Tienen reacciones físicas a esos objetos, como aceleración de los latidos del corazón y sudoración. El trastorno de ansiedad es diagnosticado cuando una persona:

• Tiene una respuesta inadecuada o desproporcionada a una situación
• No pueden controlar su reacción
• Tiene un modo de vida alterado debido a la ansiedad

Los trastornos de ansiedad incluyen los siguientes:

Trastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés) es un tipo de trastorno de ansiedad. Si tienes OCD, tienes pensamientos repetitivos y molestos llamados obsesiones. Haces la misma cosa una y otra vez para tratar de alejar esos pensamientos. Esas acciones repetidas se llaman compulsiones. Ejemplos de obsesiones son el miedo a los gérmenes o el miedo a ser lastimade. Las compulsiones incluyen lavarte las manos, contar, revisar cosas, o limpiar. Si no se tratan, los OCD pueden controla tu vida. Les investigadores piensan que los circuitos del cerebro no pueden funcionar propiamente en las personas que tienen OCD. Este trastorno suele ser hereditario. Los síntomas a menudo comienzan en la infancia o adolescencia. Los tratamientos que combinan medicinas y terapias a menudo son efectivos.

El trastorno del pánico es un tipo de ansiedad que causa ataques de pánico. Estos son sentimientos repentinos de terror sin razón alguna. También puedes experimentar síntomas físicos como:

• Latidos rápidos del corazón
• Dolor en el pecho
• Dificultad para respirar
• Mareo

Los ataques de pánico pueden suceder en cualquier momento, en cualquier lugar, y sin aviso. Puedes vivir con miedo de un ataque y evitar los lugares donde has tenido uno. En algunas personas, el miedo controla sus vidas y no pueden salir de su casa.

El trastorno de pánico es más común en las mujeres que en los hombres. Generalmente comienza en la etapa de adulte joven. Algunas veces comienza cuando la persona está bajo mucho estrés. Mucha gente mejora con tratamiento. La terapia puede enseñarte a reconocer y cambiar tus patrones de pensamiento antes de que te lleven al pánico. Las medicinas también pueden ayudar.

Una fobia es un miedo irracional e intenso a algo que representa poco o ningún peligro real. Hay muchas fobias específicas. La acrofobia es un miedo a las alturas. Puedes ser capaz de esquiar en las montañas más altas pero no de poder subir más allá del quinto piso de un edificio. La agorafobia es el miedo a lugares públicos, y la claustrofobia es el miedo a los lugares cerrados. Si te sientes ansiose y extremadamente cohibide en situaciones sociales cotidianas, podrías tener una fobia social. Otras fobias comunes son a los túneles, a conducir por carretera, al agua, a volar, a los animales, y a la sangre. Las personas con fobias intentan evitar lo que les da miedo. Si no pueden, es posible que experimenten:

• Pánico y miedo
• Latidos rápidos del corazón
• Falta de respiración
• Temblores
• Un deseo intenso de alejarse

El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas con fobias. Las opciones incluyen medicina, terapia, o ambas.

Trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) es una enfermedad real. Puedes desarrollar PTSD después de vivir o ser testigx de un evento traumático como la guerra, huracanes, violación, abuso físico, o un accidente grave. El PTSD hace que experimentes estrés y miedo aun cuando el peligro haya pasado. Afecta tu vida y a la gente que te rodea. El PTSD puede causar problemas como:

• Flashbacks o sensación de que el suceso se repite
• Problemas para dormir o pesadillas
• Sentirse solx
• Expresiones de ira
• Sentirse preocupade, culpable, o triste

El PTSD comienza en diferentes momentos para cada personas. Las señales de PTSD inician después de un evento aterrador y continúan. Otras personas desarrollan signos nuevos o más graves meses o incluso años después. El PTSD puede afectar a cualquiera, incluso a les niñes.

Las medicinas pueden ayudarte a sentirte menos asustade y tense. Pueden tardar unas semanas en hacer efecto. Hablar con une médicx o consejere especialmente capacitade también ayuda a muchas personas con PTSD. Esto se llama terapia de conversación.

Comportamiento suicida

El suicidio causa un dolor, sufrimiento, y pérdida inconmensurable para individues, familias, y comunidades a nivel nacional. En promedio, 112 estadounidenses mueren por suicidio cada día. El suicidio es la segunda causa de muerte de las personas entre 12 y 24 años; más de 9.4 millones de adultes en los Estados Unidos han tenido pensamientos serios de suicidio en los últimos doce meses. Pero el suicidio puede prevenirse y para eso es importante saber qué hacer.

Señales de advertencia sobre el suicidio

Si alguien que conoces está mostrando uno o más de los siguientes comportamientos, puede estar pensando en el suicidio. No ignores estas señales de advertencia. Consigue ayuda inmediatamente.

• Habla acerca del deseo de morir o de suicidarse
• Tiene pensamientos suicidas
• Habla de sentirse desesperanzade o de no tener razones para vivir
• Habla de sentirse atrapade o con un dolor insoportable
• Habla de ser una carga para otres
• Incrementa su uso de alcohol o de drogas
• Actúa ansiose o agitade, se comporta de manera imprudente
• Duerme demasiado o muy poco
• Se aísla o se siente aislade
• Demuestra ira o habla de vengarse
• Demuestra cambios de ánimo extremos

Obtén ayuda

Si tú o alguien que conoces necesita ayuda, llama a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio: 1.800.273.TALK (8255). Hay trabajadores profesionales para atender una gran variedad de crisis; y se encuentran disponibles para hablar las 24 horas del día, los 7 días de la semana. Aquí hay otros recursos para las personas que están luchando con pensamientos suicidas:

• #bethere: https://bethere.org/Home
• National Suicide Prevention Lifeline (Línea nacional para la prevención del suicidio): https://suicidepreventionlifeline.org/
• Online Lifeline Crisis Chat (Chat de crisis en línea Lifeline): https://suicidepreventionlifeline.org/chat/
• Crisis Text Line (Atención de crisis por vía mensaje de texto): https://www.crisistextline.org/

Si piensas que alguien está en un peligro inmediato, no le dejes solx —quédate con esa persona y llama al 911.

Otros recursos

OK2TALK es una comunidad para adultes jóvenes que tienen dificultades con problemas de salud mental. Ofrece un lugar seguro para hablar.