Unidad 3: Pensamiento crítico y lectura a nivel universitario
Capítulo 15: Leer libros de texto
Dave Dillon y Norma Cárdenas
“Aprendí a leer a la edad de 3 años y pronto descubrí que había un mundo entero por conquistar y que iba más allá de nuestra granja en Mississippi”.
Oprah Winfrey
Práctica
Si quieres nadar mejor, tienes que practicar. Si quieres ser mejor haciendo trucos de magia, tienes que practicar. Si quieres leer mejor, tienes que practicar. Te invito a que leas todos los días. Lee mucho: lee, lee, lee. Lee ampliamente sobre muchos temas. Lee periódicos. Lee revistas. Lee libros. Usa tu tarjeta de la biblioteca (obtén una si aún no la tienes). Lee blogs. Lee tweets. Lee artículos de Wikipedia. Lee acerca de historia, política, líderes del mundo, noticias de la actualidad, deportes, arte, música —lo que sea que te interese. ¿Por qué? Porque entre más leas, mejor lectore serás. Y porque entre más leas, más conocimiento tendrás. (Si odias leer, aprende a odiarlo menos). Esa es una pieza importante del aprendizaje y el entendimiento. Cuando estamos aprendiendo nueva información, es más fácil hacerlo si tenemos algún tipo de conocimiento previo al respecto.
Conocimiento previo
En su libro Content Area Reading: Literacy and Learning Across the Curriculum (Lectura en el área de contenidos: Alfabetización y aprendizaje a través del currículo), Vacca y Vacca postulan que los conocimientos previos de le alumne son “el recurso más importante para aprender con los textos”. [1]
Leer y aprender son procesos que funcionan juntos. Les estudiantes toman el conocimiento y las experiencias previas para darle sentido a la nueva información. “Investigaciones demuestran que si les estudiantes tienen conocimientos avanzados de cómo la información que van a aprender está organizada —si ven cómo las partes se relacionan con el todo antes de intentar empezar a leer las cosas específicas— podrán comprender mejor y retener el material”. [2]
Por ejemplo: si estás estudiando astronomía y la lectura es sobre Marte, tener conocimiento previo de cómo es Marte, cómo se compara en tamaño con otros planetas, o cualquier otra información acerca de Marte, te ayudará a digerir nueva información y conectarla con el conocimiento previo. Entre más leas, más conocimiento previo tendrás; podrás conectar mejor la información y aprender. “La superposición de contenidos entre el texto y el conocimiento parece ser una condición necesaria para aprender del texto”. [3]
En la tecnología hay avances recientes que hacen que la información sea más accesible para nosotres. ¡Usa esos recursos! Si vas a leer un libro de texto de química, experimenta escuchar un audiolibro, un podcast, o ver un video de YouTube sobre el tema que estás estudiando. Pregunta a tu profesore si recomienda sitios en línea específicos para profundizar tu entendimiento.
“El mayor regalo es la pasión por leer. Es barato, te consuela, te distrae, te emociona, y te da un conocimiento del mundo y una amplia experiencia. Es una iluminación moral”.
Elizabeth Hardwick
Los siete principios de la lectura
Lee el material asignado. Sé que esto suena absurdo, pero te sorprendería saber cuántos estudiantes no leen el material asignado. Les suele tomar más tiempo de lo anticipado leer el material. A veces no es material que encuentren interesante y procrastinan para leerlo. Otras veces, están ocupades y simplemente no es una prioridad. Si no lees antes de llegar a clase, será más difícil aprender la información que tu profesore quiere que aprendas.
Lee cuando sea asignado. Este es un problema tan grande para les estudiantes como el anterior. Te beneficiarás mucho si lees las tareas cuando son asignadas (lo que significa leerlas antes de que le profesore dé la clase acerca de ellas). Si hay una fecha para una lectura en tu programa de estudios, termina de leer antes de esa fecha. El conocimiento previo que adquieras leyendo la información, te ayudará a aprender y a conectar la información cuando le profesore dé la clase sobre la lectura; además, te preparará mejor para las discusiones en clase. Si tu profesore te asigna 70 páginas para leer en una semana, no esperes hacerlo todo la noche anterior: divide la lectura. Intenta, por ejemplo, programar tiempo para leer 10 páginas cada día. Lo anterior requiere de disciplina y autocontrol pero hacerlo de esta manera hará mucho más fácil entender y recordar lo que leíste.
Toma notas cuando leas. Recuerda la investigación de Hermann Ebbinghaus del capítulo anterior; encontró que el 42% de la información que asimilamos se pierde después de 20 minutos si no repasamos. Por las mismas razones, es importante que tomes notas durante las clases y también al leer. Las notas te ayudarán a concentrarte, a recordar, y a repasar.
Relaciona la información con tu experiencia. Recordamos la información que consideramos importante. La estrategia es hacer que lo que estudias sea importante para ti. Encuentra una manera de relacionar lo que estás estudiando directamente con algo en tu vida. Algunas veces es fácil y otras no. Pero si tu actitud es “nunca usaré esa información” y “no es importante”, es muy posible que no la recuerdes.
Lee con un diccionario o usa un diccionario en línea. Si una palabra surge frecuentemente, debes buscar su significado. Puede ser que no siempre reconozcamos todas las palabras en un libro de texto, o sus significados, especialmente con información que es nueva para nosotres. Si lees sin un diccionario y no sabes lo que significa una palabra, probablemente todavía no sabrás lo que signifique cuando acabes de leer. Les estudiantes que leen con un diccionario (o que buscan en línea el significado de las palabras) expanden su vocabulario y tienen un mejor entendimiento del texto. Tómate el tiempo de buscar las palabras que no conozcas. Otra estrategia es intentar determinar las definiciones de palabras desconocidas por contexto para que el buscar palabras no te interrumpa.
Pregunta a une compañere de clase o a une profesore cuando tengas dudas o si hay conceptos que no entiendas. Trae tus dudas a la clase. Usar las horas de oficina de une profesore es uno de los recursos universitarios menos utilizados. Pienso que algunes estudiantes son demasiado tímides para hacerlo y entiendo eso pero, en última instancia, es tu experiencia y tú decides si quieres aprovecharla al máximo. Si usas las horas de oficina, obtendrás respuestas a tus preguntas y, al mismo tiempo, demostrarás a tu profesore que su clase es importante para ti. Investiga cuándo son las horas de oficina de tus profesores (están listadas en el programa de estudios), pregunta antes o después de clase, o envía un correo electrónico a tu profesore para programar una cita. Sé amable y respetuose. ¡Toca antes de entrar a su oficina!
Lee otra vez. Algunes estudiantes se beneficiarán de leer el material una segunda o tercera vez, esto les permitirá entenderlo mejor. Les estudiantes que entienden mejor el material, generalmente, tienen mejores calificaciones en los exámenes. Puede ser particularmente útil volver a leer un capítulo justo después de que le profesore lo haya abordado en su clase.
Estrategias a considerar cuando abras tu libro de texto
Vista previa. Observa lo que estás leyendo y cómo se relaciona con otras áreas de la clase: ¿cómo se relaciona con los objetivos de aprendizaje?, ¿cómo se relaciona con el programa de estudio o con una tarea específica?, ¿qué pieza del rompecabezas estás viendo y cómo encaja en el conjunto? Si tu libro de texto tiene un resumen de capítulo, preguntas de lectura, y glosario, leerlos antes que el resto del libro te puede ayudar a tener una vista previa y a entender qué vas a leer.
Encabezados y palabras designadas. Presta especial atención a los encabezados de sección, a los subencabezados, a las citas, a las palabras y frases en negritas, subrayadas, y en cursiva. Hay una razón por la cual son diferentes del texto principal; le autore siente que éstas son más importantes y que es necesario que lo sepas.
Resaltar. No se recomienda resaltar porque no hay pruebas que demuestren que ayude a les estudiantes en la comprensión de la lectura o a obtener mejores resultados en los exámenes.[4] Escribir un breve resumen en el margen es más eficaz porque te obliga a ponerlo con tus propias palabras.[/footnote]
Ritmo. Para programar el tiempo para leer, multiplica el número de páginas por 5 (minutos). En muchos casos, es importante dividir la información en lugar de intentar leer todo en una sola sentada. Una estrategia que funciona, es dividir la información en partes iguales por día y ajustar en consecuencia si te tardas más de lo que habías pensado. La lectura rápida es leer con un propósito. Cuando se lee de manera rápida, se lee la primera frase de cada párrafo y se salta a la primera frase del párrafo siguiente si el anterior no fue del todo útil.
Revisión. Intenta resumir los puntos principales del texto en un párrafo y en una sola frase. Esto ayudará a procesar la información esencial.
“Bebe profundamente de buenos libros”.
John Wooden
No todo es igual
Ten en mente que les mejores estudiantes desarrollan habilidades de lectura que son diferentes para distintos temas. La pregunta principal que debes hacerte es: ¿Para quién estás leyendo? ¿Cuáles son las preguntas que impulsan la disciplina? Leemos diferentes cosas con distintos propósitos. Leer textos, blogs, libros de entretenimiento, y libros de texto, son experiencias diferentes y los leemos con diferentes mentalidades y estrategias. Lo mismo ocurre con los libros de texto de diferentes áreas. Leer un libro de texto de Matemáticas será diferente a leer un libro de Historia, de Psicología, de Español, o de Justicia Criminal. Además, a les estudiantes tal vez se les asigne que lean artículos científicos o académicos provenientes de las bases de datos en línea de las bibliotecas universitarias. Los artículos académicos requieren un tipo de lectura diferente y les bibliotecaries son un recurso para encontrar y leer este tipo de información. La aplicación de los principios de este capítulo te ayudará con tu comprensión lectora, pero es importante recordar que necesitarás desarrollar las habilidades de lectura específicas que sean más útiles para el tema que estás estudiando.
Evalúa la fuente. Lee usando una perspectiva crítica. ¿Qué posición está tomando le escritore? ¿Cuál es el contexto de le autore del texto?
Audiencia. Convertirse en une lectore flexible y críticx es una habilidad. No todes se acercan a un texto con las mismas referencias e información previa. Puedes llenar las lagunas de tu conocimiento y hacer preguntas. Lo que piensas que es verdadero (o no) puede estar reflejando tu identidad y tus experiencias. Manteniendo una actitud abierta, una disposición a ser vulnerable, y una conciencia crítica constante, puedes entender por qué se hacen y se contestan ciertas preguntas así como examinar cómo es que los valores dan forma a la interpretación.
Licencias y atribuciones:
Contenido previamente protegido por derechos de autor, publicado en Blueprint for Success in College: Indispensable Study Skills and Time Management Strategies (por Dave Dillon), ahora con licencia CC-BY Attribution.