Capítulo 22: Estrategias específicas para los exámenes

La preparación para un examen puede ser difícil. Comenzar a prepararse demanda enfoque, disposición para estar incómode, y la paciencia para trabajar con esa incomodidad. Piénsalo así: si el evento más importante de tu vida estuviera por venir y quisieras rendir al máximo en él, probablemente pasarías tiempo preparándote, ensayando, practicando, etc. Une estudiante puede argumentar que un examen no será el evento más importante de su vida, pero si ya estás invirtiendo tiempo, esfuerzo, energía, y dinero para ir a la universidad, ¿por qué no hacerlo lo mejor posible?

Puede ser de provecho distribuir esa preparación y práctica a través del tiempo: prepararte periódicamente en lugar de esperar hasta el último minuto y estudiar a toda prisa. Tu preparación no sería la misma y esto podría afectar tu calificación. Estudiar a marchas forzadas no es sano. Quedarte despierte hasta tarde supone un estrés para nuestro cerebro y cuerpo; no dormir lo suficiente pone nuestros cuerpos en riesgo de enfermarse.

Todes quieren tener éxito. Cuando el examen se reparte, todes quieren hacerlo bien. Pero a menudo lo que separa a les estudiantes más exitoses de les menos exitoses es cómo se preparan.

Estudiar correctamente es un proceso y una habilidad. Conforme ganas más experiencia, aprenderás a saber mejor qué estudiar. Puede ser muy frustrante pasar mucho tiempo preparando y estudiando para después descubrir que lo que has estudiado no estaba en el examen. Verás mucha variación en los exámenes debido a les profesores, clases, y exámenes diferentes. Cuanto mejor sepas predecir lo que habrá en el examen y estudiar en consecuencia, mejor será tu rendimiento. Intenta estar en los zapatos de tu profesore y diseña preguntas que piensas que elle preguntaría. Puede ser una experiencia reveladora para les estudiantes y una gran estrategia de estudio.

Estrategias de preparación para los exámenes

Averigua todo lo que puedas sobre el examen con antelación

Algunes profesores te dirán cuántas preguntas habrá, en qué formato estará el examen, cuánto tiempo tendrás, etc., y otres no lo harán. Yo invito a les estudiantes a hacer preguntas acerca del examen si no les han dado información. También invito a les estudiantes a hacer esas preguntas antes de la clase, en las horas de oficina de le profesore, o a través de un correo electrónico en lugar de hacerlo en clase.

Conoce el examen

Si sabes cuántas preguntas, cuál es el formato, y/o cuánto tiempo tendrás para el examen, puedes empezar a prepararte mentalmente mucho mejor que si estuvieras llegando sin información. Hay dos aspectos importantes que tal vez sepas: a) lo que se va a cubrir o preguntar en el examen; b) cómo se va a calificar el examen. Obviamente, entre más sepas lo que se va a cubrir, más fácil te será prepararte. La mayoría de las calificaciones de los exámenes están estandarizadas, pero no siempre es así.

Busca oportunidades donde hay áreas del examen que valen más puntos que otras. Por ejemplo: un examen consiste en 21 preguntas, 10 de ellas con respuesta verdadero/falso, 10 de opción múltiple, y una pregunta de ensayo. Las preguntas v/f valen 1 punto cada una (10 puntos en total), las de opción múltiple valen 2 puntos cada una (20 puntos en total), y la de ensayo vale 30 puntos. Sabemos que la pregunta de ensayo es la que más vale (la mitad del examen) y, consecuentemente, debemos asignar más de nuestro tiempo para ella. Yo recomendaría empezar con la pregunta de ensayo. Haz un análisis rápido del tiempo para poder emplearlo bien en el examen. Debes dedicar algo de tiempo para la pregunta de ensayo ya que vale tanto, sin sacrificar el tiempo adecuado para asegurar que contestes las preguntas de v/f y de opción múltiple.

A menudo, el orden del examen en este escenario será: v/f primero, opción múltiple después, y el ensayo al final. La mayoría de les estudiantes seguirán el orden cronológico del examen, pero une estudiante inteligente comenzaría con el ensayo. Si el examen durara 30 minutos con este formato de preguntas, recomendaría que une estudiante pasara 15 minutos en la pregunta de ensayo, diez minutos en las de opción múltiple, tres minutos en la de v/f, y dos minutos revisando sus respuestas.

Además, busca situaciones en las que los exámenes penalicen a les estudiantes por contestar una pregunta incorrectamente. Esto no ocurre muy seguido, pero es el caso para algunos exámenes; también puede pasar que no se asignan ni se quitan puntos por dejar una pregunta en blanco. En estos casos, la estrategia para responder a una pregunta de opción múltiple, por ejemplo, es: si puede reducir la respuesta potencialmente correcta a dos en lugar de cuatro o cinco, es estadísticamente ventajoso responder a la pregunta y adivinar entre las dos respuestas; sin embargo, si une estudiante de verdad no tiene idea de cuáles respuestas son correctas y cuáles incorrectas, será mejor dejar la respuesta en blanco. Recuerda: esto no es común y tu profesore debe advertirte si tu examen tendrá estas condiciones pero, en cualquier caso, es importante entender la composición del examen y hacer una estrategia cuando contestes los exámenes.

En conclusión: entre más información tengas acerca del examen, mejor podrás preparar el contenido, la asignación de tiempo a los aspectos del examen, y estarás más segure de saber cómo y cuándo intentar responder a las preguntas.

Cuida tu cuerpo

Antes del examen, es importante que prepares tu cerebro y tu cuerpo para tener un rendimiento óptimo. No estudies apresuradamente la noche anterior. Intenta irte a la cama temprano para que puedas dormir lo suficiente. Asegúrate de comer (nutritivamente) antes del examen. Yo recomiendo que te ejercites el día anterior y, si es posible, unas horas antes del examen. Lo anterior puede significar muchas cosas dependiendo de lo que sea mejor para tu cuerpo. Por ejemplo: puedes dar un paseo, estirarte, o incluso hacer algunos ejercicios sencillos de respiración.

Estrategias para formatos de examen específicos

Preguntas con respuesta verdadero/falso

Busca los calificativos. Un calificativo muestra la “absolutez” de la palabra o frase que le sigue. Se presentan en dos formas: absolutos y de cobertura. Algunos ejemplos de calificativos absolutos son: todo, nunca, no, siempre, ninguno, cada, solo, totalmente. A menudo se ven en afirmaciones falsas. Esto es porque es más difícil crear una afirmación verdadera usando un calificativo como nunca, no, siempre, etc. Por ejemplo: “Todos los gatos cazan ratones”. Los gatos pueden ser conocidos por cazar ratones, pero no todos lo hacen. La respuesta es falso y el calificativo “todo” es una pista. Otros calificativos, conocidos como “de cobertura” son: a veces, muchos, algunos, la mayoría de, a menudo, usualmente. Estos se encuentran comúnmente en afirmaciones verdaderas. Por ejemplo: “La mayoría de los gatos cazan ratones”. Esto es verdadero y el calificativo “la mayoría de” nos da una pista.

Asegúrate de leer la afirmación completa. Todas las partes de una oración deben ser verdaderas para que toda la afirmación sea verdadera. Si una parte es falsa, toda la oración será falsa. Las oraciones largas a menudo son falsas por esta razón.

Les estudiantes deben adivinar en las preguntas con respuesta verdadero/falso para las que no conocen la respuesta, a menos que haya un castigo por una respuesta incorrecta. (¡Tienes un 50% de posibilidades de acertar!).

Preguntas de opción múltiple

Piensa en las preguntas de opción múltiple como cuatro (o cinco) afirmaciones verdaderas o falsas en una oración. Una de las afirmaciones es verdadera (la respuesta correcta) y las otras serán falsas. Aplica la misma estrategia con los calificativos. Si ves un calificativo absoluto en una de las opciones de respuesta, es probablemente una respuesta falsa y no la correcta. Trata de identificar la afirmación verdadera. Si puedes hacer esto, tienes la respuesta ya que solo hay una. Si no puedes hacer esto al principio, intenta eliminar las respuestas que sabes que son falsas.

Si no estás segure de las respuestas y no hay castigo por responder incorrectamente, te sugiero que adivines. Si hay un castigo por las respuestas incorrectas, la lógica común es adivinar si puedes eliminar dos de las respuestas como incorrectas (dependiendo de cuál es el castigo). Si hay una penalización y no puedes acotar las respuestas, es mejor dejarla en blanco. Puedes pedirle a tu instructore que te aclare la situación. “Las personas que escriben preguntas aisladas de cuatro opciones ocultan la respuesta correcta en las dos posiciones intermedias aproximadamente el 70% de las veces.”^[1].

Preguntas de correspondencia

Aunque son menos comunes que los otros tipos de exámenes, probablemente encontrarás exámenes de correspondencia durante tu tiempo en la universidad. Primero, lee las instrucciones y observa ambas listas para determinar qué tipo de elementos hay y cuál es su relación. Es especialmente importante determinar si ambas listas tienen el mismo número de elementos y si todos los elementos serán usados una sola vez.

Los exámenes de correspondencia se vuelven más difíciles si una lista tiene más elementos que la otra o si hay elementos que no se puedan usar o que puedan ser usados más de una vez. Si las instrucciones de tu examen no lo especifican, puedes pedir a tu instructore que te lo aclare. Recomiendo a les estudiantes que echen una ojeada a toda la lista antes de seleccionar una respuesta, porque puede ser que encuentres una respuesta más correcta en la lista. Marca los elementos que estás segure de que tienen una correspondencia (dependiendo el número de elementos en la lista esto puede eliminar respuestas). Adivinar (si es necesario) solo debe suceder una vez que has seleccionado las respuestas de las cuales estás segure.

Preguntas de respuesta corta

Lee todas las instrucciones primero. Calcula tu tiempo y lee todas las preguntas. Responde a las que mejor conozcas o con las que te sientas más segure. A continuación, regresa a las otras. Si no sabes la respuesta y no hay castigo por respuestas incorrectas, adivina. Usa el sentido común. A veces le instructore te otorgará crédito parcial por una respuesta lógica que está relacionada a pesar de que no sea la respuesta correcta.

Preguntas de ensayo

Ten en mente que saber el formato del examen te puede ayudar a determinar cómo estudiar. Si sé que estoy tomando un examen de respuestas verdadero/falso, sé que necesito discernir si una afirmación es verdadera o falsa. Necesitaré conocer el contenido del tema del curso. Pero si estoy estudiando para una respuesta corta y especialmente para las preguntas de ensayo, debo saber más. Para las preguntas de ensayo, debo tener mucho más conocimiento del tema y ser capaz de hacer un argumento coherente que responda a la pregunta usando información de libros de texto, clase, u otros materiales del curso. Tengo que dedicar mucho más tiempo y reflexión a estudiar para un examen de ensayo que para los exámenes de verdadero-falso o de opción múltiple.

Primero lee la(s) pregunta(s) del ensayo y las instrucciones. Planea tu tiempo inteligentemente y organiza tu respuesta antes de empezar a escribir. Te puede ayudar reafirmar la pregunta original. Aborda la respuesta a la pregunta en la primera o segunda oración. Escribe clara y legiblemente. Les instructores tienen dificultad calificando ensayos que no pueden leer. Dedica algo de tiempo a revisar cuando hayas terminado de escribir para comprobar la ortografía, la gramática, y la coherencia de tu(s) respuesta(s). Asegúrate de haber abordado todas las partes de la pregunta de ensayo.

Durante el examen:

• Siempre lee las instrucciones primero. Léelas con cuidado.
• Revisa el examen para que puedas dedicar el tiempo adecuado a cada área.
• Sáltate las preguntas cuyas respuestas no sepas, pero haz una marca en algún lugar para asegurarte de que regresarás a ellas (es posible que tengas que reasignar el tiempo preparado para ello en función de cuántas sean).
• Dedica algo de tiempo a revisar tus respuestas antes de presentar el examen o antes de que se acabe el tiempo.

Después del examen:

Uno de los grandes errores que les estudiantes cometen después de realizar un examen en un curso es que no usan el examen para el futuro. El examen contiene mucha información que puede ser útil para futuros exámenes. Les estudiantes que salen bien en un examen, a menudo lo dejan a un lado pensando que no lo necesitarán más. Les estudiantes que no salen bien en un examen, suelen dejarlo a un lado pues no quieren pensar más en él.

En ambos casos, les estudiantes están perdiendo la oportunidad de revisar sus exámenes. Es conveniente repasar los exámenes por tres razones:

1. Les estudiantes deben revisar sus respuestas correctas porque pueden encontrarse con esas preguntas en exámenes futuros y es importante que refuercen el aprendizaje.
2. Les estudiantes deben revisar las respuestas que fueron incorrectas para aprender cuál fue la respuesta correcta y por qué. Estas preguntas pueden aparecer en un examen futuro. Además, una respuesta puede ser marcada como incorrecta cuando debía haber sido marcada como correcta. Le estudiante nunca sabrá esto si no revisa su examen.
3. Es valioso revisar el examen para intentar predecir qué preguntas o qué formato serán usados por une profesore para un examen futuro en el mismo curso.

“No soy buene haciendo exámenes”

¿Qué significa no ser buene para los exámenes? Piénsalo. ¿Significa que le estudiante ha puesto esfuerzo en el estudio pero tiene dificultades cuando se siente presionade? ¿Significa que une estudiante estudió el material equivocado? ¿Le estudiante está preparade pero no rinde bien? ¿Es posible que le estudiante tenga una capacidad diferente para el aprendizaje? ¿Le están faltando estrategias clave para hacer exámenes? Puede significar todo eso. Y mientras creo que puede ser verdad que une estudiante “no sea buene male haciendo exámenes”, no significa que esto sea permanente. Les estudiantes que están dispuestes a aprender, y a poner tanto esfuerzo como dedicación, pueden mejorar sus habilidades realizando exámenes e incrementar su seguridad en sí mismes.

Si no te consideras “buene haciendo exámenes”, ¿qué significa esto para ti?

• ¿Te pones tan nerviose en los exámenes que olvidas toda la información que estudiaste?
• ¿Siempre pareces estudiar las cosas equivocadas?
• ¿Tienes dificultades para terminar en el tiempo asignado?
• ¿Te es difícil enfocarte cuando te sientas a estudiar?
• ¿Hay algo más que experimentes cuando te sientas a realizar un examen?

Estas experiencias son reales y pueden ser debilitadoras para cualquier estudiante sin importar su experiencia en situaciones que no sean de exámenes.

• Si tienes mucha ansiedad o estrés durante el examen, te podrías beneficiar de ver a une consejere o coach de aprendizaje que se especialice en pruebas de ansiedad. Esta es una experiencia muy común para muches estudiantes y no algo de lo que tengas que sentirte avergonzade. Une experte te puede ayudar con la ansiedad a través de una serie de ejercicios y estrategias.
• Si siempre pareces estudiar las cosas equivocadas, te beneficiarías de estudiar con une tutore o un grupo. Recibir la opinión de otras personas sobre lo que es importante para estudiar puede ayudarte a aprender a identificar lo que les importa a les profesores en un examen.
• Si el tiempo es un problema para ti, presta atención a en dónde te atoras y en dónde pasas más tiempo. Puede ser que te estés trabando en pensar demasiado las preguntas más simples. También puede ser que tengas una capacidad diferente de aprendizaje, lo que significa que requieres más tiempo para un examen. Considera que te hagan pruebas en el Centro de Recursos para Personas con Capacidades Diferentes y, si las necesitas, asegúrate de obtener las adaptaciones correspondientes.
• Si estás teniendo dificultades enfocándote, observa tu entorno de estudio. ¿Hay ruido o distracciones? ¿Qué tan seguido suena tu teléfono? ¿Puedes dividir tu tiempo de estudio en intervalos cortos e ininterrumpidos a través del método Pomodoro u otras técnicas?

Hay muchas otras cosas que pueden interferir con ser “buene” para los exámenes. Cuando realizas un examen, quieres sentir un poco de presión. Esto te mantiene alerta y te da motivación para mantenerte enfocade. Sin embargo, es muy fácil que esta presión se acumule hasta el punto de ser dañina. Esta presión viene de muchos lugares: desde experiencias previas con exámenes hasta creencias sobre tus propias habilidades. Existen investigaciones que demuestran que los estereotipos pueden llevar a les estudiantes a tener mejores o peores resultados en un examen dependiendo de cómo es que el examen confirma dichos estereotipos acerca de su raza, género, y capacidad.

Mira este video sobre el Estereotipo Threat

Mientras miras este video, piensa en estas preguntas:

1. ¿Cómo puede influir el Estereotipo Threat en el rendimiento de los exámenes de los distintos grupos minoritarios?
2. ¿Por qué piensas que aprender sobre el Estereotipo Threat es efectivo para minimizar su influencia?
   
3. ¿Piensas que el rendimiento en tus exámenes ha estado influido por el Estereotipo Threat? Si es así, ¿en qué situaciones?

Habla con tus compañeres de clase y con tu profesore si tienes dificultades obteniendo buenos resultados en los exámenes. Pregunta a tus compañeres de clase cómo estudian y pide ayuda a tu profesore para entender las preguntas en las que has fallado. Hablar y conectar con gente acerca del tema no solo te puede ayudar a obtener mejores resultados en los exámenes, ¡también te ayudará a interactuar de manera más activa con el material!