Capítulo 21: Estrategias para antes, durante, y después de un examen

Estrategias para antes de un examen

Pregunta: ¿Cuándo debo comenzar a prepararme para el primer examen? Encierra la respuesta correcta:

1. La noche antes
2. La semana antes
3. El primer día de clases

Si encerraste “3. El primer día de clases”, estás en lo correcto. Si encerraste todas, también estás en lo correcto. La preparación para aprobar un examen inicia cuando comienza el aprendizaje y continúa hasta el examen final.

Sin embargo, puede ser difícil encontrar el tiempo para prepararse para un examen cuando éste todavía parece estar en la lejanía. Debido a lo anterior, muches estudiantes se encuentran estudiando el día anterior para los exámenes semanales, de medio semestre, o finales. Es importante recordar que el cerebro solo puede procesar un promedio de 5-7 nuevas piezas de información a la vez. Además, a menos que se utilicen dispositivos para ayudar a la memoria y para cimentar la información en la memoria de largo plazo (¡o al menos hasta que el examen pase el día de mañana!), hay pocas posibilidades de que les estudiantes que no dedican suficiente tiempo a estudiar para el examen aprendan de manera eficaz y recuerden la información.

Adicionalmente, muches estudiantes no conocen las numerosas estrategias disponibles para ayudar con los exámenes antes, durante, y después de los mismos. Si eres principiante, mira la lista de abajo y marca el tipo de estrategias que te han ayudado hasta ahora.

Estrategias durante el examen

Aquí hay una lista de las estrategias más comunes y más usadas para tener éxito en los exámenes de la universidad.

Cómo aprovechar el tiempo al máximo:

• Primero, revisa rápidamente el examen para obtener un panorama general de cuántos elementos hay, cuántos tipos de respuesta (opciones múltiples, respuesta corta, verdadero o falso, emparejamiento, ensayo), y los valores en puntos de cada elemento o grupo de elementos. Si estás realizando un examen en línea, identifica dónde está el cronómetro, si el examen te permite avanzar y retroceder por las páginas, y cuántas páginas hay. Si puedes saltar secciones, puede ser una buena idea revisar todo el examen antes de comenzar.
• Determina cómo quieres hacer el examen: algunes estudiantes comienzan con las preguntas fáciles primero, esto quiere decir, para las que saben las respuestas inmediatamente. Para después, dejan las preguntas más difíciles sabiendo que pueden pasar el tiempo que reste en ellas. Algunes estudiantes comienzan con los elementos que valen más puntos primero para asegurarse de que obtendrán el mayor puntaje.
• Determina una estrategia que tome en consideración cuánto tiempo tienes para el examen y los tipos de preguntas que presenta. Las preguntas de ensayo, por ejemplo, requerirán más tiempo que las de respuesta múltiple o las preguntas de correspondencia.
• Presta atención al cronómetro.

Cómo lidiar con preguntas difíciles

• Si puedes escribir en el examen, marca con una equis los elementos de los que todavía no estás segure. Así será fácil regresar y encontrarlas para responderlas más tarde. Puede que encuentres ayuda en otras preguntas del examen que cubren información similar. Si estás tomando un examen en línea, comprueba la configuración para asegurarte de que puedes volver a preguntas anteriores. Algunas plataformas en línea también te permiten marcar las preguntas para que sepas a cuáles tienes que volver.
• ¡No tienes que comenzar con la primera pregunta! Si no estás segure, márcala para que regreses a ella.
• Si a pesar de tus mejores esfuerzos por prepararte para un examen no puedes recordar la respuesta a una pregunta de respuesta múltiple, de correspondencia, o con respuesta a falso/verdadero, emplea una o más de las siguientes técnicas de conjetura (también conocidas como “selección educada”). Utilizando estas técnicas, tendrás más posibilidades de escoger la respuesta correcta.
  • Por lo general, es mejor evitar la selección de una respuesta extrema o que lo incluya todo (también conocida como modificadores del 100%) como “siempre” y “nunca”. Elige, en cambio, palabras como “normalmente”, “a veces”, etc. (también conocidos como modificadores intermedios).
  • Si las respuestas son números, escoge uno de los números medios. Si tienes opciones como “todo lo anterior” o “tanto A como B”, asegúrate de que cada elemento es verdadero antes de seleccionar esas opciones.
  • Escoge la respuesta más larga o más inclusiva.
  • Asegúrate de emparejar la gramática de la pregunta y la de la respuesta. Por ejemplo: si la pregunta indica una respuesta plural, busca la respuesta plural.
  • Para los exámenes de emparejamiento: cuenta las dos partes a corresponder. Si hay más preguntas que respuestas, consulta si puedes usar una respuesta más de una vez.
  • Presta atención a los elementos que te piden que escojas la “mejor” respuesta. Esto significa que una respuesta es mejor o más inclusiva que otras. Lee todas las opciones de respuesta.

Minimiza el estrés y otras distracciones:

• Si tienes una capacidad diferente documentada y le profesore necesita hacer adaptaciones para que presentes el examen, asegúrate de que le profesore lo sabe, se acuerda, e hizo los ajustes correspondientes. Si no se cumplen tus adaptaciones, es importante comunicarlo al Centro de Recursos para las Capacidades Diferentes (DRC, por sus siglas en inglés) para que puedan abogar por ti.
• Siéntate donde te sientas más cómode. Sentarse cerca del frente tiene un par de ventajas: puedes tener menos distracciones que otres estudiantes. Si un compañere de clase hace una pregunta para le profesore y es una aclaración importante, tendrás más posibilidades de escucharla y aplicarla si lo necesitas.
• Si estás tomando un examen en casa, asegúrate de que estás en un lugar cómodo y tranquilo. Si tu casa es ruidosa, puedes reservar un cuarto de estudio en la biblioteca durante la hora del examen. También puedes ir al laboratorio de computadoras en tu universidad. Las computadoras serán más rápidas y a menudo tendrán auriculares para que los uses. Si tomas tu examen en un lugar público, siéntate en una esquina o en un lugar donde no te distraerá la gente moviéndose o hablando a tu alrededor.
• Si te distrae el ruido, usa tapones para los oídos .
• Trae agua. El agua ayuda a calmar los nervios y también es necesaria para el óptimo funcionamiento del cerebro.
• Si se te permite, párate y estírate (o estírate en tu silla) cada cierto tiempo para aliviar la tensión y ayudar a que la sangre llegue al cerebro.
• Lleva algo dulce y masticable como chicles o caramelos. Masticar puede ayudar a aliviar la ansiedad y el azúcar estimula el cerebro.
• Recuerda emplear estrategias para reducir la ansiedad por los exámenes (se mencionan en la siguiente lección).

Estrategias para después de un examen

Además de dejar salir ese gran suspiro de alivio, aquí hay algunas sugerencias que te ayudarán con los exámenes futuros.

• Si no entiendes por qué no has acertado en algo, acude a tu profesore durante su horario de oficina para preguntarle al respecto. También puedes mandarle tus preguntas por correo electrónico. ¡Lo importante es preguntar! Hacerlo demuestra iniciativa y puede ser especialmente útil para los cuestionarios que contienen información que podría estar en exámenes más extensos, como los parciales y los finales.
• Analiza tus resultados para que te ayuden en el futuro. Por ejemplo:
  • Fíjate si la mayoría de tus respuestas incorrectas fueron cosas pequeñas, como no incluir el último paso en una pregunta de matemáticas o no revisar dos veces los errores simples en una pregunta de respuesta corta o de ensayo.
  • Observa dónde tuviste la mayoría de errores en el examen: al principio, en el medio, o al final.
  • También analiza en qué tipo de preguntas fallaste, verdadero/falso, opciones múltiples, ensayo, etc.
  • Presta atención a los temas en los que has fallado. Esto te ayudará a prestar más atención a esas secciones en el futuro.
  • Evalúa tu estrategia de estudio: ¿Qué fue útil? ¿Hay algo que podrías mejorar?