11 Expedición de Francisco de Eliza

En 1791 se envió una nueva expedición de exploración al norte, dirigida esta vez por Francisco de Eliza, el nuevo comandante del establecimiento de Nutka, que viajaría a bordo del San Carlos, e iría acompañado por la goleta Santa Saturnina, bajo el mando de José María Narváez. Los barcos navegaron hasta Nutka, de donde salieron a principios de mayo de 1791, y tras explorar la ensenada de Clayoquot durante cerca de dos semanas, el San Carlos navegó el estrecho de Juan de Fuca hasta el puerto de Córdova, mientras la Santa Saturnina pasó varias semanas explorando la ensenada que nombraron Boca de Carrasco (actual ensenada de Barkley), en honor del explorador Juan Carrasco. Los dos navíos se reunieron en la bahía de Esquimalt a mediados de junio, allí Eliza dio instrucciones al piloto Juan Pantoja y Arriaga para que fuese a explorar el estrecho de Haro con la Santa Saturnina, desde donde fue a la isla de Vancouver y a la isla San Juan, para luego regresar hacia el nordeste y navegar por la costa de varias islas del golfo situadas en lo que entonces denominaron el Canal de Nuestra Señora del Rosario (actual estrecho de Georgia) y continuar hacia el este, hasta llegar cerca de isla Lummi (llamada por los nativos Sa nam a o, que significa montaña alta), en el extremo norte del estrecho de Rosario. Desde allí regresaron a Esquimalt, cumpliendo así las órdenes dadas por Eliza. Entonces la base de operaciones de Eliza se trasladó a la parte sur del estrecho de Juan de Fuca, al puerto de la Quadra (actual puerto Discovery) y, mientras que este permaneció allí con el San Carlos, Narváez fue con la Santa Saturnina a explorar el estrecho del Rosario, para navegar después hacia el norte con la intención de conocer también el estrecho de Georgia. Durante la exploración del dicho estrecho la tripulación de la Santa Santurnina observó salidas de abundante agua fresca, por lo que dedujeron que se encontraban cerca de la boca de un gran río, aunque no consiguieron determinar su ubicación (se trataba del río Fraser). Cuando la Santa Saturnina regresó al puerto de Quadra eran tantos los hombres enfermos, incluido Eliza, que se decidió no seguir con las exploraciones, así que navegaron hacia la península Olímpica, hasta llegar a un buen puerto al que nombraron de los Ángeles y desde allí fueron hasta la bahía de Núñez Gaona.

Aunque ya Quimper había advertido en la anterior expedición sobre la importancia estratégica de la bahía de Núñez Gaona, sería el primer oficial del San Carlos, Juan Pantoja y Arriaga, quien proporcionaría las primeras descripciones del puerto, mencionando ya sus malas condiciones como fondeadero, y anotando en su Diario de navegación que a unas 4 millas al oeste del puerto de Núñez Gaona se encontraba la punta de Martínez, y cerca de ella una isla pequeña y llana donde vieron una ranchería grande “a cuyos capitanes dan el nombre de Tutusi y Tatacuu”.[1] Desde Núñez Gaona el San Carlos navegó hasta Nutka, pero la Santa Saturnina, incapaz de navegar contra el viento, emprendió el camino de regreso hacia Monterrey, y cuando llegó allí en septiembre de 1791 se encontró con los dos barcos de la expedición de Alejandro Malaspina que acababan de regresar de intentar encontrar el llamado Pasaje del Noroeste.


  1. MECD, AHN, Estado, 4288, N.73.

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Los orígenes hispanos de Oregón Copyright © 2022 por Olga Gutiérrez Rodríguez se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial 4.0 Internacional, excepto cuando se especifiquen otros términos.

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